El análisis mesa por mesa de las elecciones en Bahía Blanca dejó a la vista particularidades llamativas: circuitos donde La Libertad Avanza (LLA) no obtuvo un solo voto, cortes de boleta insólitos y una polarización que en algunos lugares se desarmó.
El mapa general
De los 20 circuitos de votación del distrito, LLA se impuso en 18. El peronismo sólo logró triunfar en Ingeniero White y Villa Rosas.
En White, además, se da una particularidad: es el circuito con más mesas aún sin escrutar. De las 29 que corresponden, 6 siguen sin datos cargados en el sitio oficial de la provincia.
Donde la polarización se rompió
Uno de los casos más curiosos se dio en la Escuela N°32 de Aldea Romana. Allí, en una mesa con pocos votantes, LLA fue primera fuerza con el 56,25% (9 votos), seguida por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) con 18,75% (3 votos). Se trata de una rareza: la izquierda en segundo lugar, desplazando al peronismo.
En total, el corte de la polarización se repitió en al menos 11 mesas de la ciudad.
Mesas con 0 votos para LLA
Hay telegramas que muestran resultados inesperados:
- Escuela EP N°1 (Circuito 72, mesa 25): Fuerza Patria ganó con el 59,04%, seguida por Somos Buenos Aires (19,04%) y el FIT (8,57%). LLA no sumó votos. El telegrama tiene firma de la presidenta de mesa y de dos fiscales.

- Escuela EP N°47 (Circuito 74, mesa 122): Unión Liberal se impuso con el 36,57% frente a Fuerza Patria (35,65%), y nuevamente LLA quedó en cero.

- Escuela de Agricultura y Ganadería (Circuito 89, mesa 654): Somos Buenos Aires obtuvo el 63,95% y Fuerza Patria el 27,41%. La Libertad Avanza, otra vez sin votos.

En todos los casos hay actas firmadas por presidentes y fiscales, aunque no siempre queda claro de qué fuerza.
Cortes llamativos y boletas confundidas
En otras mesas, los resultados muestran contradicciones. En la Escuela ES N°30 (Circuito 86, mesa 506), los concejales de LLA sumaron apenas 3 votos, mientras que en diputados la misma fuerza alcanzó 102.

Es decir: casi todos los votantes habrían cortado boleta de forma idéntica, algo muy improbable.
Algo similar ocurrió en la EP N°61 (Circuito 87, mesa 610), donde para concejales sólo hubo 5 votos entre dos fuerzas minoritarias, pero para diputados los resultados fueron normales.

En la Escuela San Francisco de Asís (Circuito 76, mesa 195), LLA ganó la mesa con 99 votos frente a 91 de Unión y Libertad. La diferencia tan ajustada entre listas distintas levantó sospechas de confusión de boletas.

Mesas con telegramas incompletos
Otro caso insólito se encontró en la Escuela María Auxiliadora (Circuito 84, mesa 403). Allí, los resultados cargados sólo muestran cinco votos a concejales: tres para Valores Republicanos y dos para Política Obrera.

Sin embargo, en las categorías de diputados sí figuran números más consistentes con la participación real. El telegrama, además, carece de firmas de presidente y fiscales.
El valor de la fiscalización
Varios de estos episodios reflejan lo señalado por algunos dirigentes el día de la elección: la importancia de contar con fiscales atentos en cada mesa. «Deberíamos poder ir a un sistema que no dependa tanto de la fiscalización», advirtió el candidato Oscar Liberman, aunque admitió que la ausencia de controles abre la puerta a irregularidades menores.
El caso de la inundación: White y Cerri
El impacto de las recientes inundaciones tampoco se tradujo de manera lineal en las urnas. En Ingeniero White, donde hubo fuertes críticas a la gestión local, el peronismo ganó con el 43,86% frente al 36,18% de LLA.
En cambio, en General Cerri el resultado fue inverso: LLA se impuso con el 43,93% contra el 30,34% del peronismo.
Una conclusión abierta
Las mesas con resultados extraños muestran más inconsistencias administrativas y descuidos de fiscalización que maniobras sistemáticas de fraude. La magnitud de los resultados generales impide pensar en un condicionamiento masivo del voto.
Lo que sí aparece con claridad es un síntoma de época: la desconexión entre discursos de campaña y decisiones concretas de la ciudadanía. Los votantes no responden de manera lineal a consignas ni a interpretaciones simplistas de la grieta.