Hace 10 días se desató una nueva crisis hídrica, algo a lo que estamos acostumbrados. Más de media Bahía Blanca se quedó sin agua con temperaturas superiores a 35° y mínimas que casi no bajaban de los 25°.
La política estuvo bastante callada hasta bien entrado el fin de semana. Es que en el fondo todo aquel que tuvo alguna responsabilidad sabe que no pudo o no quiso o no supo hacer mucho por el agua.
Seguimos teniendo los mismos problemas de siempre, pese a que nos dicen que están haciendo obras.
En octubre de 2022 analizamos un informe de la UTN que concluía que “pasaron más de 30 años de inercia institucional y política” y que los proyectos para solucionar la problemática están, pero “las obras no aparecen”.
En definitiva: todos prometieron solucionar el problema del agua y nadie cumplió. Recordamos siempre al intendente Gay diciendo que en 4 años se solucionaba todo, mientras gobernaban todos los del PRO: él, María Eugenia Vidal (en provincia) y Mauricio Macri (en Nación).
Obviamente nos mintieron en la cara y en todos estos años no pasó nada: se prometieron obras para traer el agua del Río Colorado, del Río Negro, pero NADA.
Las chicanas sí, están: siempre el que está gobernando tiene la culpa de todo y el que no gobierna o el que gobernó hasta ayer, ¡parece estar exonerado totalmente!
ABSA fue tema de todas las campañas de los últimos años. Todos prometen hacer cosas pero después terminan poniendo unos camiones cisterna y ya. A otra cosa.
Hubo obras, sí. Pero al día de hoy los vecinos que estuvieron durante 2023 con la vereda rota por el recambio de cañerías están bancándose días sin agua.
La excusa de ABSA
Cuando arrancaron los días infernales ABSA advirtió que iba a ser complicado complacer la demanda de la ciudad y pidió cuidar el agua.
Primero la empresa informó que tenía algunas de sus bases sin luz y que por eso había menos caudal, pero luego, cuando toda la luz funcionaba, dijeron que eran las algas del dique que demoraban la potabilización porque necesita más tratamiento.
Por qué nunca se corta el agua del Polo Petroquímico
Mientras más de medio Bahía no tenía agua, en el Polo Petroquímico el agua fluía…
Hay un acuerdo que se firmó en 1997 entre la Provincia y el Polo que le dio prioridad al abastecimiento de agua a las empresas multinacionales. En ese momento el gobernador era Eduardo Duhalde y el intendente Jaime Linares.
Se arregló el “Anexo 0” de ese contrato que se firmó y que Azurix en su momento y ahora ABSA tuvieron que respetar.
En 1996 Profertil pidió que se le garantizarace el agua para radicarse acá. Lo mismo hicieron otras plantas: si quieren inversiones, nos tienen que garantizar el agua.
De hecho las empresas podrían llegar a reclamar el recupero de la inversión que realizaron y el lucro cesante sufrido si le llegan a cortar el suministro…
Otro dato clave fue el precio: a las empresas les cobran más barato el agua a medida que incrementan el consumo… al revés de los y las bahienses…
Salió la oposición
En la oposición salieron varios. El concejal de Juntos Adrián Jouglard le disparó directo al gobernador: “Kicillof presentó el plan de obras para solucionar definitivamente los problemas del agua. A casi 3 años del anuncio, no hay un hecho”.
También habló el radical Pablo Daguerre, pidiendo que se instalen acá funcionarios provinciales y el presidente de ABSA.
El exfuncionario del PRO y actual concejal Emiliano Álvarez Porte lo mismo: recordó cuando en 2016 Gay y Nicolás Vitalini (presidente del Concejo) hicieron una denuncia penal contra ABSA por los cortes…
Que quedó solo en eso.
Es claro: ¡la grieta sigue a full!
Si gobierna A, los del partido B dicen que los A son todos chantas, pero cuando B pasa a gobernar, los de A dicen que los de B son todos chantas.
Qué hizo el intendente
Los hoy opositores salieron de manera coordinada y en sintonía a criticar al intendente Federico Susbielles y a Kicillof.
Y el intendente decidió hacer lo que el “sentido común” de todos pensaba que había que hacer: intimar a ABSA para que solucionen los problemas.
Políticamente, el gobierno municipal tomó la posta, armó un comité de seguimiento e informaron a cada rato la situación.
También pusieron 4 camiones cisternas para complementar los 12 de ABSA. ¡16 camiones para toda la ciudad!
Desde el Municipio metieron una carta documento y una presentación administrativa ante ABSA exigiendo que resuelvan la provisión de agua potable.
Y pidió que se exima del pago de la tarifa de agua a todos los habitantes de Bahía.
La municipalización: de Linares a Susbielles
Susbielles dijo que le iba a pedir al gobernador Axel Kicillof la municipalización del servicio.
Esto ya lo había pedido el intendente Jaime Linares a fines de los 90 y principios del 2000, pero los gobernadores Ruckauf y Duhalde nunca se lo tomaron en serio.
Un problema de casi 100 años, al menos
El libertario Oscar Liberman tuvo un hallazgo impresionante: publicó una crónica de Roberto Arlt, del año 1939, donde cuenta que en Bahía siempre hay problemas con el agua.
La crónica se llama «La sed de los siete puertos» y dice textual: «Cada verano, ´Bahía Blanca está sin agua´, como dicen los títulos de sus periódicos locales.«
«Sus habitantes, con desesperante optimismo envían de tanto en tanto a la Capital Federal una comisión. Ésta, entrevistándose con el primer magistrado, como es de rigor, pide la realización de algunas indispensables obras públicas que, como es natural, no se llevan a cabo.»
Eso es de 1939… estamos en 2024: pasaron cientos de funcionarios, muchos partidos, de distintos colores en Nación, Provincia y Bahía. Y nada: seguimos exactamente igual.
La información de esta nota y un análisis al respecto lo publicamos en #ElÑús, un newsletter que enviamos periódicamente con información, datos y opinión de la política bahiense. Te suscribís acá.
