“Las generaciones más nuevas no toman conocimiento de que puede existir la banca 25 como una forma de expresar sus reclamos o dar a conocer algo que tenga que ver con la sociedad”, analiza Adrián Jouglard, concejal bahiense de Juntos por el Cambio.
Dando cuenta de la razón de este comentario, te explicamos qué es, para qué funciona, y cómo.
En Bahía Blanca (y la mayoría de las ciudades), los ciudadanos y organizaciones no gubernamentales tienen la posibilidad de expresarse ante el sistema político directamente mediante este medio. En otros municipios la llaman banca “abierta”, “del vecino”, o “ciudadana”.
La banca 25 básicamente es la banca vacía del Concejo Deliberante destinada a aquellos que deseen acercar una problemática individual o colectiva al sistema de gestión. Se encuentra enfrentada a los concejales y de espalda a las autoridades.
“Todos los temas se aceptan. Se chequean y quedan en Presidencia para fijar fecha y hora”, comenta la secretaria del Concejo, Soledad Pisani
Agrega que “todas las temáticas tienen repercusión, normalmente son reclamos y son para el Ejecutivo. Algunos casos son resueltos, y otros no”.
Cabe destacar que se trata de una participación sin voto, ya que solo busca mejorar la comunicación entre vecinos e instituciones y el Concejo Deliberante.
¿Cómo se pide?
Solicitarla es muy fácil: ponés tus datos en un papel, el tema a tratar, y lo entregás en mesa de entrada del Concejo Deliberante, en Sarmiento 12.
A partir de esto, se arma un expediente que es enviado a las distintas comisiones correspondientes y debe tener mayoría de votos para ser tratado.
“Es un expediente que circula como el resto. Muchas veces pasa mucho tiempo y queda descontinuado a la necesidad de los particulares”, dice Valeria Rodríguez, concejala de Avanza Libertad.
“Estamos viendo internamente que sea un pedido que pueda pasar por una o dos comisiones, para que sea algo rápido”, agrega.
Por su parte Jouglard propone “modernizar la cuestión administrativa” y “la relación del vecino para con el Concejo”.
“Debería solucionarse haciendo trámites más fáciles y más rápidos, algunas formas tienen que ser más modernas”, opina.
¿Cómo surgió?
Fue creada con idea de respetar y facilitar el artículo 14 de la Constitución Nacional, que brinda el derecho “de peticionar a las autoridades”.
“El objetivo de este proyecto es generar un nuevo espacio de participación ciudadana, brindando una herramienta a los vecinos para que puedan expresarse sobre algún tema de interés para la comunidad y/o fundamentar propuestas sobre temáticas de interés general en el recinto deliberativo”.
Entonces, la banca 25 no es solo para presentar reclamos o problemas, también sirve como espacio de ideas, reflexiones o percepciones sobre algún tema en específico.
En Bahía Blanca
Su nombre proviene de la idea de que el ciudadano sea un “concejal” más. Al haber 24 representantes políticos, el próximo lugar quedaría para nosotros, aunque sin la posibilidad de voto…
El decreto que lo regula expone que las personas físicas y jurídicas deberán hablar por un máximo de 10 minutos; exponiendo un tema de interés general, al principio de cada sesión. No se pueden pasar proyecciones ni videos.
“Diez minutos creo que es poco. A mi parecer lo tendríamos que mejorar, también muchas veces nos ha pasado que han traído presentaciones y por reglamento no los podemos dejar”, explica Rodriguez.
Solo se admite una por sesión de Concejo. Y si ya hiciste uso, no podés volver a hacerlo hasta dentro de un año, salvo excepciones.
El presidente del Concejo es el que determina el día. La solicitud debe realizarse con anticipación, sobre todo si es un tema que tiene caducidad o es de urgencia, y requiere de alguien que se ocupe.
Uso y transmisión
Pisani reconoce que “no es muy habitual” que se utilice ya que “la gente no la conoce tanto”.
Y claro: este año tuvo un solo uso, aunque a veces pasa que la piden y luego las personas no se presentan…
Álvaro Díaz, concejal de Unión por la Patria, opina que debería difundirse por ejemplo en el ámbito educativo y ofrecerse también a instituciones y personas jurídicas y públicas.
“Este último ciclo ha sido bastante escaso de bancas 25, si bien hay una pendiente, años anteriores teníamos más frecuencia de bancas otorgadas”, explica Jouglard.
El único caso del 2024 fue expuesto por Angélica Lauquen, de Vecinos Autoconvocados por el Agua.
Fue sobre el servicio prestado de agua potable y cloacas de ABSA e hizo hincapié en una denuncia judicial realizada a la empresa y expresaron la preocupación por la crisis hídrica en nombre de muchos bahienses.
Obstáculos e impedimentos
Lauquen le cuenta a Asociación Ilícita que su proceso duró un año: “Fue negada por Cambiemos en la votación. Creo que no querían tratar el tema en 2023 ya que en la mesa del agua del 2022 se produjeron discusiones entre la gente de ABSA y el municipio por las factibilidades solicitadas desde la municipalidad”.
Esta situación particular, donde las partes deciden no colaborar por problemas internos, fue el que demoró el proceso de su uso y demostró cómo el servicio si bien es útil; representa, defiende, enfatiza y trata los intereses de los concejales.
A pesar de los inconvenientes, Lauquen considera que “la banca 25 tuvo gran repercusión y volvió a meter el tema en agenda política incluso a nivel provincial”.
Aunque la realidad es como afirma Jouglard: “Termina siendo más visible para los concejales y la clase política, no se si tanto para la sociedad porque en general las sesiones no trascienden”.
Por otro lado, la secretaria legislativa Pisani sostiene que “cuando pongo comisiones siempre veo que hay expedientes de banca 25”.
Sin embargo, al parecer no llegan a dar toda la vuelta ya que, como dijimos, este año hubo un solo caso y en 2023 apenas fueron 6.
Y nos quedan más preguntas:
¿Dónde quedan archivados los expedientes que nunca se aprueban? ¿Son los ciudadanos los que luego se arrepienten de participar o por intereses se ocultan los temas?