Para entender lo que pasa en Bahía Blanca

12 octubre 2024

Parquímetros en Bahía Blanca: una historia llena de cambios, aprietes y recaudación

Un intendente destituido, empresarios millonarios, idas y vueltas de un sistema que nunca conforma.
  • Un intendente que dice que fue destituido por meterse con los parquímetros.
  • Personas que se hicieron grandes empresarios… Empresarios millonarios.
  • Estados, empresas y/o universidades intermediarias que manejan la guita de todos los bahienses.
  • Compras, contratos y convenios directos. Millones robados a través de tarjetas.
  • Un sistema que nació con solo 2 cuadras a la redonda de la plaza Rivadavia y que llegó a tener 210 manzanas…

Cuándo arrancó el sistema de parquímetros

El sistema lo impulsó el gobierno de Jaime Linares en 1994 y abarcaba solo 2 cuadras alrededor de la Plaza Rivadavia. 

El contrato original lo firmó el Municipio con Altec SE, una empresa estatal de Río Negro.

El hecho de firmar un contrato con una empresa estatal hace que el Municipio no tenga la obligación de hacer un llamado a licitación: puede efectuar compras de manera directa. 

Y ese es un punto clave en toda la historia, sobre todo por lo que pasó poco después: 

  • El 29 de junio de 1995 Altec subcontrató a Park SA para que se hiciera cargo de los parquímetros. Esa empresa la presidía el bahiense Gustavo Damiani.

  • El 23 de diciembre de 1997 Park SA transfirió el contrato a Parsa SA, también de Damiani…

¿Cuál era el negocio?

Altec instaló un sistema de estacionamiento medido y pago con tótems y cospeles y garantizó al Municipio de Bahía un canon de $ 30.000 pesos mensuales (30.000 dólares teniendo en cuenta la paridad de monedas 1 a 1).

Además: la empresa se quedaba con el 10% de lo recaudado del sistema y un 25% del cobro de las multas.

El primer problema

El primer problema con Altec-Parsa fue en el año 2000 cuando el juez José Luis Ares declaró la inconstitucionalidad de la facultad de cobrar infracciones que el Municipio le había cedido a la empresa.

Sólo los agentes municipales autorizados son quienes pueden hacer infracciones a los conductores.

Así el gobierno de Linares reformuló el contrato a fines de ese año: dejó de ser por cobro de infracciones y pasó a ser por locación de equipos y gerenciamiento del sistema.

Entonces disminuyó el canon pero también las obligaciones de Altec: la empresa rionegrina mantenía el cobro y la venta y recarga de cospeles. Internamente Altec y Parsa firmaron un nuevo convenio para subcontratar sólo el “gerenciamiento”. 

Y otro momento clave: se le da vigencia a ese vínculo hasta el 30 de noviembre de 2005, con la opción de renovación por el mismo tiempo.

Un intendente «volteado»

El estacionamiento de la ciudad es una cueva de ladrones, pero siguen robando como en la época de Schivndt. —resumió el exintendente Rodolfo Lopes en el Twitch de Asocia

Y siguió: “se saca dinero en forma indiscriminada sin ningún tipo de relevamiento de si sirve o si no sirve ni cómo funciona el sistema. Es una caja de recaudación”.

Enrique Schivndt fue secretario de Economía y Hacienda de Jaime Linares y uno de los responsables de la contratación de Altec. El funcionario fue investigado por la Justicia ya que justo en la década de los 90 su empresa fue consultora para modernizar municipios de Río Negro, contratada por Altec.

El Intendente Lopes fue destituido en agosto de 2006 por decisión del Concejo Deliberante: fue un torbellino político que se dio tras escuchas telefónicas y sospechas de corrupción, aunque el jefe comunal terminó sobreseído en la Justicia 15 años después.  

Había asumido en 2003 y según contó en Asociación Ilícita le había pedido una propuesta a Altec-Parsa para renovar el sistema aprovechando que en 2005 se vencía el contrato.

—Altec propuso seguir exactamente igual. Yo no estaba de acuerdo, quería un proyecto superador. Como no les acepté eso me hicieron una presentación para pedir una prórroga de 6 meses, que estaba en el contrato. En esos 6 meses me voltearon.

Cuando Lopes se fue lo reemplazó Cristian Breitenstein quien decidió darle una prórroga de 5 años a la empresa.

En Altec estaba Damiani y varios más. Que se hicieron millonarios. No eran millonarios, se hicieron millonarios —agregó Lopes.


Gustavo Damiani. (Foto: La Nueva.)

Campaña, acercamientos y sospechas

Breitenstein se presentó a las elecciones en 2007 y se quedó en la Intendencia por lo que el debate de renovar el sistema, previsto para 2011, le iba a tocar en la recta final de su gobierno. Y en plena campaña electoral.

En el gobierno se decía que se mantenía Altec-Parsa porque la gente estaba contenta con el sistema. 

Sin embargo en el Concejo Deliberante el vecinalista Raúl Woscoff comentaba que “es evidente que hay algún acercamiento entre Breitenstein y Damiani”

El por entonces candidato a intendente de la Coalición Cívica Andrés De Leo decía que las contrataciones directas “tiñen con sospechas” el procedimiento y opinaba que Damiani “a través de la contratación de Altec, se ha hecho un empresario importante”.

Para sumar sospechas: Altec y Parsa figuraban con la misma dirección postal y teléfono

El por entonces secretario de Gobierno Fabián Lliteras se despegó de ese curioso dato y dijo que “con Parsa nosotros no tenemos relación”. 

Pese a todo esto, en mayo de 2011 el Municipio extendió el contrato a Altec a través de una prórroga de 5 años, sin pasar por el Concejo Deliberante a diferencia de las veces anteriores.

Vale recordar que aquellos contratos que el Municipio firma con proveedores, que exceden el ejercicio contable de la fecha en que comienza la contratación, ya sea de manera directa o en licitaciones, deben ser aprobados por el Concejo Deliberante. Este era el caso. 

Adiós Altec-Parsa

Breitenstein fue reelegido en 2011 pero decidió irse como ministro de la Producción del gobernador bonaerense de Daniel Scioli, por lo que asumió Gustavo Bevilacqua.

Su gobierno tomó una decisión trascendental en la gestión municipal y que se mantiene hasta el día de hoy: creó dos empresas con participación estatal mayoritaria para gestionar el transporte público y la recolección de basura.

Así sacaron a Plaza del transporte público y formaron Bahía Transporte Sapem (BTS) y sacaron a Covelia-Cliba de la recolección y fundaron Bahía Ambiental Sapem (BAS).

En septiembre de 2013 decidieron rescindir el contrato con Altec-Parsa y que el sistema de parquímetros fuera gerenciado y controlado por BTS desde febrero de 2014.

Se hicieron pliegos licitatorios para adjudicar el servicio que preveía el alquiler de los parquímetros y la utilización de una tarjeta de proximidad: la Tarjeta Bahía Urbana, dejando atrás los cospeles.

Así también quedaron atrás 20 años de manejo de la empresa Altec-Parsa de Gustavo Damiani.

En esas dos décadas Gustavo Damiani se convirtió en uno de los empresarios más importantes de Bahía, siendo socio en varios negocios de Gustavo “El Turco” Elías, con quien actualmente comparte el mando en la Unión Industrial de Bahía Blanca. 

Gustavo Damiani y Gustavo Elías. (Foto: LB24)

Llegan Eycon, el Polo Tecnológico y un nombre que se queda

Un dato clave de acá en más lo da la conformación de las Sapem: como no podían ser 100% municipales, decidieron que el 2% de las acciones de Transporte fueran al Polo Tecnológico, una asociación civil de empresas con base tecnológica. 

Y la licitación por los parquímetros la ganó una de esas empresas integrante del Polo: Eycon SA

Se trata de una empresa creada en 2005 que preside Juan Carlos Curcio y es secundada por Cristian Alejandro Curcio y Claudio Juan Curcio.

Ese proceso terminó en la Justicia para que se investiguen presuntas irregularidades en la licitación convocada por Sapem Transporte. 

Entre otras cosas: la firma que perdió la licitación (Ingeniería en Sistemas SRL) denunció y apuntó que Ricardo De Weerth era vicepresidente del Polo Tecnológico, a la vez director de Bahía Transporte Sapem (BTS) y que estaba vinculado a Eycon SA por la presentación de un producto que hizo junto a su compañía Paradigma.

Ricardo De Weerth. (Foto: MBB)

Lo que sí está claro es que De Weerth formaba parte del directorio de BTS, que hizo el proceso licitatorio que terminó adjudicando a una empresa del Polo Tecnológico del que él era vicepresidente.

Ingeniería en Sistemas SRL, a través del socio Ernesto Castagnet, denunció también que el presupuesto que presentaron era menor al de Eycon.

En aquel momento el presidente de BTS era Fabián Lliteras quien aseguró entonces que las propuestas de las dos empresas eran “equiparables”. 

Aunque Eycon cotizó $ 170.000 mensuales e Ingeniería en Sistemas SRL, $ 100.000. 

Entonces: el Municipio, junto al Polo Tecnológico, decidieron pagar un 70% más por mes para que el sistema se lo quede una empresa del propio Polo Tecnológico.

Eycon no solo se quedó con el sistema de estacionamiento medido y pago, sino que también se hizo cargo del sistema de cobro del transporte público de pasajeros con tarjeta y de un sistema de geolocalización con GPS de toda la flota de vehículos municipales. 

Chau Eycon, llegó Exo

En diciembre de 2015 asumió Héctor Gay y se encontró con un problema: el por entonces gerente operativo de BTS, Adrián Saschrgorodsy, descubrió y denunció un fraude con las tarjetas Bahía Urbana.

—Fue un mal momento porque la gestión recién empezaba. Fue desgastante. Sabíamos lo que habíamos encontrado, pero ahí te ponés a pensar si es lo único. —recordó Saschrgorodsky en el Twitch de Asocia.

Ahí nomás, en agosto de 2016, el entonces presidente de BTS Tomás Marisco anunció el inicio de las negociaciones para rescindir el contrato con Eycon y llamar a una nueva licitación. 

La decisión se argumentó principalmente en ese escándalo: aparecieron unas 30 tarjetas Bahía Urbana, responsabilidad de Eycon, cargadas con saldos de hasta $ 45.000 millones.

Aunque había más. Según el gobierno: 

  • los GPS de los vehículos municipales y de colectivos no funcionaban correctamente y no estaban todos instalados;

  • el 15% de los 154 parquímetros no andaban y el servicio era muy caro (se recaudaban $ 3.000.000 mensuales y Eycon se llevaba 30%). 

De izquierda a derecha: los 3 Curcio de Eycon, el concejal Fernando Compagnoni y Adrián Saschrgorodsky. (Foto: La Nueva.).

De esta manera, de los tres contratos firmados por la gestión de Bevilacqua con la familia Curcio, Gay y Marisco decidieron rescindir todos.  

Entonces en abril de 2017 BTS abrió las ofertas para el nuevo sistema de control de estacionamiento medido y pago: ganó Exo SA.

Al igual que Eycon en su momento, Exo era una empresa que no tenía antecedentes ni experiencia en el desarrollo de sistemas de estacionamiento, pero iba a cobrar $ 600.000 mensuales, un 40% menos de lo que se le abonaba a Eycon en ese momento.

El servicio incluía una aplicación para teléfonos móviles y tótems con tablets para utilizar el servicio. La implementación fue un problema ya que tardó meses en funcionar correctamente.

Esas fallas tuvieron una compensación: Exo y BTS acordaron no pagar el canon mensual entre el 15 de noviembre de 2017 y el 30 de junio del 2018.

En diciembre de 2017 se presentó Sapem Parking, la aplicación con la que los usuarios utilizaron el sistema.

Tomás Marisco y Federico Hartfield de BTS. (Foto: MBB).

La app tuvo cientos de críticas y quejas aunque en el final de la gestión de Héctor Gay todo funcionaba de manera correcta.

El contrato con Exo regía hasta noviembre de 2023 y un mes antes de la asunción de la nueva gestión se decidió prorrogarlo hasta el fin de ese año.

Sale Exo y entra la Universidad, de La Plata

De esta manera, Federico Susbielles asumió el 12 de diciembre de 2023 y tuvo que tomar la decisión de renovar el contrato o buscar una nueva opción.  

El 6 de febrero anunció un nuevo servicio de parquímetros: se contrató a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), cuyo Laboratorio de Investigación en Nuevas Tecnologías Informáticas (LINT) tenía una aplicación para administrar el sistema de estacionamiento medido y pago. 

Así se volvió a un contratación directa con un Estado como había sido la de Altec con el gobierno de Río Negro, por lo que no fue necesario convocar a una licitación.

La gestión se realizó bajo la coordinación del titular de la Agencia de Producción del Municipio, Hernán Vigier, y participaron dos nombres ya mencionados: Fabián Lliteras y Ricardo De Weerth.

De Weerth asumió como funcionario público en noviembre de 2020 por decisión de Gay y estuvo a cargo de distintas políticas de modernización. Susbielles decidió retenerlo y designarlo como subsecretario de Tecnología Gubernamental y Control de Gestión.

Lliteras por su parte asumió en diciembre como subsecretario de Movilidad Urbana y Transporte. 

Los dos, como mencionamos, tuvieron distintas responsabilidades en la gestión del estacionamiento medido y pago durante la contratación de Eycon en 2014.

10 años después fueron parte de la mesa que presentó a la UNLP.

Según el Municipio este servicio cuesta un 74% menos que el que prestaba la empresa Exo: 

  • entre agosto de 2023 y enero de 2024 la recaudación de parquímetros fue de $265.872.593;

  • de ese monto la empresa Exo se llevó el 27%: $ 71.800.000, un promedio de 12 millones mensuales;

  • el servicio de la UNLP está estipulado con un canon de 7% del total de recaudación, con un mínimo de 4.500 horas, lo que a los valores mencionados antes son alrededor de 3 millones mensuales.

Caos y falta de respuestas

Hubo algunas semanas de transición donde convivieron los 2 sistemas y finalmente en abril de este año quedó solo Parking Bahía, la app de la UNLP.

Si bien uno de los puntos a favor en la elección del sistema era que ya se utilizaba en 55 municipios, en la implementación en Bahía se presentaron fallas: la nueva aplicación generó cientos de críticas ya que cambiaron varias lógicas del uso al que los usuarios estaban acostumbrados. 

Y uno de los principales problemas fue el de la migración del saldo: tardó casi un mes en completarse. 

Al mismo tiempo el Municipio entregó un “saldo de cortesía” de $ 1.600 a todos los que se sumaban a la app, un monto que dejó de recibir el Estado por una complicación entre aplicaciones.

El Estado Municipal se hizo cargo de que más de 100.000 usuarios dejaran de abonar el estacionamiento: más de 160 millones de pesos que se dejaron de recaudar.

Asociación Ilícita quiso averiguar cuál es el monto final que se le abona a la UNLP, ya que no figura en Gobierno Abierto, aunque los funcionarios municipales encargados fueron reticentes a dar información sobre el sistema.

El sistema hoy

A cuatro meses de su implementación, hay problemas que continúan: 

  1. Los 10 minutos libres que tenía el sistema con Exo ya no están. Si en ese tiempo el usuario se retiraba, no se le cobraba nada. Ahora no existe ese tiempo de gracia y el cobro es inmediato. 
  2. No hay fraccionamiento del tiempo y es muy común que los usuarios se olviden de sacar el parquímetro. Antes cada uno podía decidir el tiempo de permanencia que iba a estar. Ahora no, empieza a descontar cuando se entra y deja de descontar saldo cuando se sale. Si el usuario se olvida de sacar el parquímetro le cobra incluso aunque no tenga saldo y pasa a ser negativo. 
  3. La app anterior fraccionaba el tiempo por minutos: si el usuario estaba estacionado 23 minutos le cobraba el proporcional de ese tiempo. La aplicación actual fracciona cada 15 minutos: si el usuario estacionó durante 16 minutos le cobra como si hubieran sido 30.
  4. El valor mínimo que hoy se puede depositar en la app es de $2.500. El usuario no puede cargar menos dinero. No está claro por qué no puede y cuál es el motivo por el que se definió ese monto.

La semana pasada el Municipio propuso varios cambios en el sistema de parquímetros y anunciaron en conferencia de prensa que enviarían el proyecto al Concejo Deliberante.

Lo hizo el subsecretario Fabián Lliteras junto a los concejales opositores Mauro Reyes (LLA) y Martín Barrionuevo (AL).

Y anunciaron: 

  • la reducción de las zonas de estacionamiento medido y pago de 4 a 2, una reducción del 31% del espacio actual de parquímetros;

  • la extensión del horario hasta las 20 (ahora el tope es 18) y el regreso del sistema para los sábados por la mañana; 

  • el aumento de tarifas de $ 380 a casi $ 1.000 para la primera hora, $ 2.000 para la segunda y casi $ 3.000 para la tercera.

Todo este anuncio generó protestas de la Cámara de Comercio que nuclea a los comerciantes del centro y también de concejales y concejalas opositoras, quienes no quieren apoyar el aumento de tarifas ni la ampliación de los horarios y días, aunque sí la reducción de cuadras.

Ahora en el Municipio afirman que nunca dijeron que era un proyecto cerrado el de aumentar y extender el horario y después de idas y vueltas finalmente anunciaron informalmente que eso no se haría

Hay que esperar el envío del proyecto final, que aún no fue enviado.

¿Por qué todos los gobiernos cambian el sistema de parquímetros?

Algo que predomina en cada gobierno es la intención constante de cambiar el sistema de estacionamiento medido y pago.

Actualmente hay más de 100.000 usuarios de la aplicación de la Universidad Nacional de La Plata. La aplicación de Exo el año pasado tenía 130.000. La baja obedece al cambio de tecnologías.

Los contratos, tanto los que se hicieron desde Bahía Transporte Sapem como los que se efectuaron desde el mismo Municipio, siguen sin conocerse en profundidad.

Y uno de los temas más importantes es el manejo de los fondos que los usuarios depositan en la aplicación mientras no son utilizados para pagar el estacionamiento.

Por ejemplo: un usuario debe depositar un mínimo de $ 2.500 que traslada desde su cuenta bancaria a la aplicación de la UNLP.

Cuando el usuario no utiliza ese dinero, ¿quién lo guarda? En principio queda en la billetera virtual que utiliza la app de la UNLP. Y podrían estar utilizándolo para inversiones financieras, por ejemplo. 

Si 100.000 usuarios depositaron $ 2.500 cada uno y aún no lo utilizaron para estacionar, significa que la UNLP tiene $ 250.000.000 que son de los vecinos de Bahía Blanca.

Estos montos anteriormente los pudo haber tenido la empresa Exo o Eycon antes… ¿en dónde existe una autorización de cada bahiense que usa la app para que Exo, Eycon o la UNLP tengan su dinero retenido?

¿O el dinero está en otra billetera virtual como Mercado Pago o alguna que utilice en este caso la aplicación de la UNLP? 

¿Eycon y Exo dónde tenían ese dinero? ¿Y Altec hace 20 años?

¿Cada cuánto tiempo la UNLP le envía al Municipio el dinero utilizado para estacionar por los usuarios?

¿Por qué no maneja ese dinero directamente el Municipio? ¿O por qué no dejan que cada usuario pague directamente desde su banco o billetera virtual?

Son millones de pesos de bahienses, de manera permanente, durante años, que podrían estar generando ingresos extra para quien los tenga depositados en su poder.

Por otro lado, ¿cómo sabe el Municipio el monto recaudado cada día? ¿Cómo sabía antes Bahía Transporte Sapem? 

¿Existe algún convenio por el cual el Municipio tiene acceso a conocer de manera directa cuánto se recaudó y dónde está ese dinero?

¿Tiene algún tipo de control el Municipio y antes Sapem sobre los movimientos de fondos de los ciudadanos que podrían estar realizándose?

Preguntas que necesitan respuestas, pero que por ahora no las tienen.