El Paseo Urbano, el proyecto de obra pública de Vialidad Nacional más importante de la historia de Bahía Blanca, sigue abandonado y su finalización continúa siendo pura incertidumbre.
En el llamado a licitación original en 2017 decía que la obra duraría 2 años. Ya van 8 y aún no se completó el 50% del proyecto.
En diciembre de 2023 cuando asumió el actual gobierno nacional, el presidente Javier Milei anunció que no se harían obras públicas.
«No hay plata», dijo, y explicó que «esas obras pueden ser entregadas al sector privado».
Y agregó: «Los intendentes van a tener que buscar cómo financiarlas».
Por lo que la obra del Cholo estuvo paralizada durante todo 2024 y sigue sin arrancar.
“La obra general está priorizada, para eso se mandó un reacomodamiento que hace que la obra salga más barata. No le sacan calidad a los materiales ni nada”, le dice a Asociación Ilícita Mauro Reyes, concejal de la Libertad Avanza.
Es que el proyecto figuraba como “Obra prioritaria” en el presupuesto que Milei preparó para 2025, aunque no se sabe qué ocurrirá ya que sigue con la prórroga del cálculo de recursos de 2023.
Un poco de historia:
- el Paso Urbano o autopista del Cholo fue anunciada en 2017 por el entonces presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal;
- comenzó en 2018 y se frenó en 2019;
- recién se retomó en enero de 2021 ya con Alberto Fernández como principal mandatario;
- y obviamente se frenó en octubre de 2023, en medio de una devaluación e incertidumbre por el futuro de la economía del país.
¿Cuál es su avance?
Según datos oficiales, en todos estos años se llegó a un 44%.
Y un dato particular: el 11 de abril de 2017 cuando se licitó la obra y se abrieron los sobres de las propuestas el costo iba a ser de $ 1.622.883.000, ahora la cotización llega a $ 62.699.505.313. El incremento fue de 3.775%.
La obra contempla 11 kilómetros del Camino Sesquicentenario, uniendo las rutas nacionales 3 y 33 desde El Cholo hasta Bosque Alto.
El proyecto consta de 11 puentes, 27 kilómetros de calles colectoras, 9 pasarelas peatonales, una rotonda, 1.500 luces led y más de 1.000 árboles.
La obra estaba a cargo de una UTE, una Unión Temporal de Empresas, controlada por Esuco SA e integrada también por Centro Construcciones SA y Tecnopisos SA.
Según algunas versiones la obra se frenó a partir del retraso del pago de certificaciones del Estado Nacional en medio de las últimas elecciones presidenciales, al igual que había sucedido a fines de 2019.
Pero el ex titular de Vialidad Nacional y actual secretario de obras públicas del Municipio de Bahía Blanca, Gustavo Trankels, afirmó en 2022 que “no había habido problemas con los pagos”. Y aclaró el año pasado que “hasta que nosotros nos fuimos, la UTE estaba al día con los pagos, lo cual es un punto a favor”.
También explicó que “desde el momento que se reactive la obra habrá que esperar alrededor de 2 años para que se finalice”.
¿Por qué es importante?
En esta zona coinciden las rutas 3, 33 y 35, que son un paso obligado hacia el sur y norte del país. Esto y la actividad portuaria e industrial la hacen muy transitada: datos oficiales indican que pasan 20.000 vehículos diarios, la mayoría pesados.
La obra actualmente se encuentra abandonada y los caminos que se habilitaron para transitar prácticamente no tienen mantenimiento.
Fuentes de La Libertad Avanza explicaron que “por contrato la empresa que está a cargo debería realizar el mantenimiento, aunque en la realidad no se hace debido a los incumplimientos que el Estado tuvo con el privado a lo largo de los últimos años”.
Por otra parte, el concejal radical Pablo Daguerre realizó un pedido de informes a Vialidad Nacional que entre otras cosas reclama datos de esta obra.
“Es notoria la falta de mantenimiento en las rutas nacionales y la prácticamente nula inversión por parte del Gobierno Nacional en obras ya planificadas o iniciadas previamente a la asunción del presidente Javier Milei”, criticó.